Y esto es hermoso. Somos creados para enamorar, como reflejo de Altísimo y de su inclinación. Y en la unio?n conyugal el hombre y la mujer realizan esta vocacio?n en el signo de la reciprocidad y de la comunio?n de vida plena y definitiva.Se unieron a la causa de Jesús en distintos momentos de su Tarea, o sea, de su bordado de predicador itinera